Budismo para la ciudad: 21 métodos para reducir el estrés


in duda alguna, una de las causas más importantes de muerte en el mundo moderno es el estrés de vivir en una ciudad. Esto constituye actualmente un novedoso tema de discusión en el campo de la medicina preventiva y la promoción de la salud. Por esta razón, pienso que es valioso compartir contigo una variedad de métodos* que he ido diseñando a lo largo de los años de ir y venir a Casa Tíbet, desde antes de salir de casa, estar atorado en el tráfico, la convivencia laboral, hasta el regreso al hogar. Estas simples actividades, pequeños momentos de pausa y contemplación, me han servido para reducir la tensión habitual durante el día. Espero que te sean de utilidad y que encuentres la posibilidad de ponerlos en práctica.

Nota*: Este listado no sustituye tu práctica habitual en el colchón de meditación ni el estudio del Dharma.

1. Toma algunos minutos por la mañana para estar en silencio y meditar o reflexionar. Siéntate o recuéstate y pasa un poco de tiempo contigo mismo. Ve por la ventana, escucha los sonidos de la naturaleza o toma una lenta y silenciosa caminata. Consejos de salud

2. Mientras tu vehículo se calienta, toma un minuto para notar tu respiración.

3. Mientras manejas, observa la tensión corporal, por ejemplo nota cómo tus manos se encuentran aferradas al volante del coche, o cómo tus hombros y tu estómago están tensos y apretados.

4. Por lo menos, en algunas ocasiones, no prendas la radio y aprovecha ese espacio para estar contigo mismo.

5. Si el tráfico se encuentra paralizado, simplemente relájate y aprecia esta oportunidad para estar a solas.

6. Al parar en un semáforo, pon atención en la respiración, el cielo, un árbol, etc.

7. Al estacionar el automóvil, toma un momento para orientar tu mente en la dirección de las prioridades del día y en especial construye una buena motivación para el día, preferiblemente una altruista.

8. Al sentarse en tu escritorio o atrás del teclado de tu computadora, monitorea las sensaciones corporales así como los niveles de tensión y, conscientemente intenta relajarlos y liberar la tirantez corporal, emocional y mental.

9. Utiliza tus descansos para auténticamente relajarte en vez de tan solo simplemente parar o pausar. Por ejemplo, en lugar de tomarte un café o fumarte un cigarro, haz una caminata de dos a cinco minutos o siéntate en tu escritorio y recupera tus fuerzas.

10. A la hora de la comida, el cambiar de medio ambiente puede ser de gran utilidad.

11. De vez en vez en el día, trata de cerrar la puerta de tu oficina, si es que la tienes, y conscientemente trata de relajarte.

12. Toma la decisión de pausar de uno a tres minutos cada hora durante el día laboral, y haz consciente tu respiración y sensaciones corporales. Utiliza esta oportunidad como un momento para reagrupar tu energía y motivación.

13. Utiliza los eventos, sucesos y estímulos ordinarios o repetitivos del día como recordatorios de atención plena, como por ejemplo: el sonido del teléfono, la computadora, etc.

14. Utiliza un tiempo durante la comida o en un descanso para compartir algo con tus compañeros de trabajo. Elige tópicos que no tengan relación con las responsabilidades y ocupaciones laborales.

15. Programa una o dos veces por semana una alarma que te recuerde comer a solas y en completo silencio. Come lentamente y date la oportunidad de no distraerte con el celular.

16. Al final del día recapitula lo sucedido. Reconoce y date felicitaciones por lo positivo. Acepta y corrige lo negativo. Elabora una lista escrita de prioridades para trabajar y mejorar al día siguiente.

17. Pon atención a la corta caminata hacia tu vehículo inhalando conscientemente. Nota el calor o el frío de tu cuerpo y trata de aceptarlo por encima de resistirse a él. Escucha los sonidos fuera de la oficina, siente tus pasos: ¿puedes caminar sin sentirte apresurado? ¿puedes irte a casa sin llevarte la prisa?

18. Mientras tu coche se calienta, siéntate quieta y silenciosamente por un instante y de forma consciente establece la transición entre el trabajo y la casa. Toma un momento para simplemente estar y gozarlo. Como la mayoría de todos, ahora te diriges a tu próximo destino: ¡el hogar!

19. Al manejar, observa si van los demás enojados: ¿cómo te sientes? ¿qué podrías hacer al respecto? Recuerda que posees mucha mayor capacidad de control de lo que puedes imaginar. No pelees batallas imposibles. El tráfico no avanzará más rápido con el ruido de tu bocina. Mejor respira.

20. Al llegar a casa, pausa por un momento antes de salir del coche y recupera el sentido del presente. Ahora orienta tu mente para estar con los miembros de tu familia.

21. Cambia de ropa en cuanto llegues a casa, esto suele ser algo muy útil para reforzar la transición hacia tu nuevo “rol”, para dejar atrás la identidad relativa que sustentas durante el día, para recordar que en realidad posees una variedad de identidades temporales e impermanentes. Puedes tomar unos cinco minutos para hacer esto y después saludar a cada uno de los miembros de la familia. De ser posible, de nuevo toma unos cinco o diez minutos para estar en silencio. Recuerda que una de las fuentes más comunes de dolor e insatisfacción en la vida tiene que ver con la defensa y promoción de una identidad fantasiosa, esto es de un “Yo” estable, sólido, independiente y permanente. Por el contrario, no olvides que nuestro “Yo” o identidad convencional es tan solo temporal, relativo, impermanente y subjetivo. Nada digno de defender: ahora descansa.// Casa Tíbet México

Budismo para la ciudad: 21 métodos para reducir el estrés Budismo para la ciudad: 21 métodos para reducir el estrés Reviewed by Reyqui on jueves, junio 08, 2017 Rating: 5

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