Reino Unido advierte a sus embajadas en la eurozona que se preparen para una caída del euro
La caída del euro ha pasado de remota posibilidad, a escenario creíble. Al menos para el Reino Unido. Según algunos medios de comunicación de las islas, el Gobierno británico está emplazando a sus embajadas en la eurozona a que preparen planes de ayuda a los ciudadanos británicos residentes en estos países, que incluyan una posibilidad de colapso bancario y de revueltas en la calle.
“De cualquier buen Gobierno se espera que dibuje planes de contingencia que cubran un riesgo eventual y el nuestro está preparado para cualquier escenario”, asegura a 20minutos.es un portavoz de la embajada del Reino Unido en Madrid. “La falta de certeza sobre el futuro del euro está afectando al crecimiento económico de muchos países y nuestro ministro de Hacienda ya ha avisado de que las decisiones en la Eurozona tendrán un impacto este otoño en la economía británica”, añade esta fuente diplomática.
La delegación de Reino Unido en Madrid no quiere detallar el contenido de este plan de contingencia ante un derrumbe de la moneda única y del sistema bancario en los países de la zona euro. “Si consiste en que los veraneantes saquen sus 50€ del banco, resultaría una prevención inútil”, explica Soledad Pellón, estratega de mercado de IG Markets.
“Lo más probable es que sus planes de contingencia contemplen el abandono de activos bursátiles y operaciones financieras de gran volumen en euros. Primero se desharían las posiciones en renta fija, porque la confianza en los bonos del Estado es menor. Y después las de renta variable”.
"El derrumbe del euro es un escenario exagerado"
La embajada británica alude en sus declaraciones a las advertencias al Eurogrupo que realizó su ministro de Hacienda, George Osborne, el pasado domingo. “La situación económica en los países de la zona euro está afectando gravemente a nuestra economía. Por supuesto, hemos elaborado un plan de contingencia en los últimos meses porque es nuestra responsabilidad como Gobierno. Pero eso no significa que aseguremos el colapso del euro”, afirmaba Osborne.
A las declaraciones del Gobierno británico se unió la autoridad monetaria de las islas. El director de su departamento de riesgos, Andrew Bailey, alertó a los bancos de Reino Unido que debían planificar el peor escenario posible. “Una buena gestión de riesgos significa estar preparados para la posibilidad de que varios países abandonen el euro de forma desordenada”, advertía Bailey, que también es directivo del Banco de Inglaterra.
“Si el peor escenario posible es que se derrumbe la moneda única, lo veo una probabilidad algo exagerada”, considera Soledad Pellón. “Francia y Alemania no van a dejar que ocurra porque sería un golpe también para sus economías. Antes intentarán buscar soluciones intermedias, como la Europa de dos velocidades”, añade.
La relación del Reino Unido con el euro siempre fue ambivalente. Por un lado, es una moneda ajena a su economía y a la de otros nueve países de la Unión Europea que aún conservan su divisa nacional. Pero, por otro, la estabilidad económica de sus socios comunitarios afecta directamente a las cuentas británicas. El 40% del comercio británico se produce con países de la Eurozona. Y una de cada siete libras esterlinas que se ingresan de las exportaciones, proceden de Irlanda, Italia, Portugal, España y Grecia.
Reino Unido, además, aporta 30.000 millones de libras anuales (unos 35.000 millones de euros) al Fondo Monetario Internacional. Unos fondos solidarios que el organismo está utilizando ahora para ayudar al rescate de la zona euro. Y el Reino Unido cree tener derecho a pedir responsabilidades por el uso de sus aportaciones. "El mundo ha mandando un mensaje muy claro a la Eurozona: solucionad vuestros problemas y después os ayudaremos. No al revés", concluyó el primer ministro David Cameron en la última cumbre del G-20 celebrada en Cannes.
Asoma el fantasma del 'corralito'
El fantasma de la caída del euro agita además el recuerdo del ‘corralito’ que impuso Argentina a sus ciudadanos en 2001. Una posibilidad “lejana” para Pellón pero que, de producirse, conduciría irremediablemente a la congelación en la retirada de depósitos, la misma decisión que tomó el expresidente Fernando De la Rúa en el país sudamericano.
“Con la quiebra de la moneda única se quebraría la confianza en la economía y en el valor de la divisa”, argumenta la analista de IG Markets. “Los ciudadanos preferirían tener el dinero debajo del colchón que en el banco. Imponer un ‘corralito’ sería necesario porque la cantidad de dinero depositada en los bancos nunca corresponde con la cantidad líquida disponible en las entidades”.// 20minutos.es
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