La infidelidad, una acción peligrosa en el matrimonio
Al contraer nupcias quisiéramos que la felicidad perdure siempre, pero se debe tener conciencia que existirán momentos buenos y malos, crisis que al no ser superadas pueden dar lugar al ingreso de una tercera persona en la relación de pareja. Estos pueden ocasionar situaciones negativas y hasta destructivas en el entorno familiar.
Femenina conversó acerca de algunas de las causas de infidelidad en el matrimonio con la psicóloga clínica de Psinergia, Marynés Salazar, y la sexóloga de Censex, Mariel Loayza, quienes nos explicaron desde su punto de vista profesional y señalaron algunas soluciones para enfrentarla.
“La infidelidad es una acción peligrosa que puede terminar con el matrimonio, en la que suelen caer hombres y mujeres cuando sienten que no son tan importantes en la vida de la pareja. No precisamente porque se busca relaciones coitales como se piensa, sino porque ve a su pareja como un amigo o hermano y no siente erotismo por ella, por eso lo busca afuera”, explicó Salazar.
“Se está dejando que la carga erótica en la pareja se vaya a otro lado, de hecho existen muchas personas que sostienen relaciones coitales, pero han perdido el erotismo que es muy importante, porque el coito sólo es el cherry sobre la torta. La sensación de sentirnos atractivos para el ser amado es que nos hace fuertes, si comienza a tambalear el sentimiento se agrieta y da lugar al ingreso de un tercero”, dijo Salazar.
OTRAS CAUSAS
Según la experiencia profesional de la sexóloga, quien ha tratado varios casos de infidelidad en hombres y mujeres, muchas veces el problema tiene que ver con satisfacer alguna carencia en la pareja, la monotonía, la mala rutina, vida sexual deficiente, dependencia emocional de terceros (padres), la pareja lo permite, el alarde de poder y la búsqueda de nuevas sensaciones principalmente.
“Evidencié que a corto plazo algunas parejas casadas ingresan en la rutina y en muchas de ellas no hay comunicación. Con la llegada de los hijos algunas deciden dejar de trabajar y se dedican a ellos, dejando de lado a la pareja, entre otros factores como el olvidar los detalles amorosos tan importantes para cultivar la sensualidad en pareja” agregó Loayza.
Cada pareja debe saber que ambas personas están en constante cambio, incluso a nivel celular ocurre esto. Los valores se modifican y es por esta razón que no se termina de conocer a la persona, incluso las zonas erógenas cambian y hay que estar en constante descubrimiento en la pareja.
PROBABLES SOLUCIONES
Para la psicóloga de Psinergia, la infidelidad es culpa de uno, pero responsabilidad del otro, es decir de ambos. Se puede superar una infidelidad con una terapia profunda de pareja caso contrario cuando no se perdona realmente el matrimonio puede ser un verdadero infi erno al echar culpas, agredir, sacar el tema en el momento menos pensado.
“La infidelidad puede terminar impulsando a que se busque la carga erótica perdida en la pareja que se desvió en otro lugar y en otros casos. Como mencioné anteriormente es altamente peligrosa porque concluye con la ruptura definitiva del matrimonio”, afirmó Salazar.
Ambas profesionales afirman que la comunicación es vital para la relación en pareja y que ésta debe comenzar mucho antes del matrimonio al enamorar para crear espacio de diálogo a partir de los sentimientos como esencia del encuentro erótico y el afectivo que debería mantenerse en la vida conyugal.
“Una discusión puede comenzar al decir: me siento triste porque últimamente llegas tarde y me siento sola, es muy diferente que decirle eres un desobligado no piensas en mí. Saber dialogar desde los sentimientos es un buen cimiento para construir el diálogo en pareja. En Psinergia decimos una familia feliz no es aquella que no tiene problemas, sino la que sabe cómo resolverlos”, expresó Salazar.
Para Salazar la vida sexual deficiente puede ser tratada a partir de la comunicación en pareja; decirle a su cónyuge que el encuentro íntimo estuvo bien o si tuvo alguna molestia al realizarlo para que la pareja tome ciertas precauciones y evite ese pequeño inconveniente, pero hablar no callarse, porque esto no soluciona nada y por el contrario crece el problema hasta que estalla en algún momento.
“Si no te gusta cómo te besa tu pareja hay que hablar de este tema, decirle me gusta tu pasión, pero qué tal si lo haces así para que sepa cómo lo disfrutas más. Si hemos entrenado la comunicación podemos decir todo sin lastimar de forma asertiva sin utilizar palabras ofensivas con amor y utilizando un lenguaje cortés”, finalizó Loayza.
La psicóloga explicó que la infidelidad se puede dar de muchas maneras como el simple hecho de tomar un café con alguien que le haga sentir que está vivo, esa persona está provocando ese encuentro porque hace que uno se sonroje y se vea atractivo y esa carga erótica debería corresponder a la pareja en el matrimonio.// El Diario
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