Toda la verdad sobre la dieta Dukan
A la dieta Dukan se le acusa prácticamente de todo, hasta de producir cáncer. Ante tales críticas y, habiendo realizado el método Dukan sin ningún tipo de problema (más que el de limitar la ingesta de ciertos alimentos) decidí entrevistar al doctor Álvaro Campillo, uno de los principales defensores de la dieta Dukan en España. Sus libros, Toda la verdad sobre la dieta Dukan y Dieta Dukan y salud hablan, en base a una rigurosa investigación científica, de las verdades y mentiras de este método.
Si al leer "investigación científica" te has echado las manos a la cabeza pensando que no vas a entender ni papa si compras estos libros, no te preocupes. La sencillez de su lenguaje y la estructura (pregunta-respuesta) que tienen harán que te los leas de un tirón, como me pasó a mí. "Verás que después de leerlos vas a poder sacar de dudas a más de una persona y argumentar por qué esta dieta, realizada correctamente, está lejos de ser perjudicial para la salud, como muchos se empeñan en decir", dice Campillo.
Alvaro Campillo, doctor en medicina y cirugía (especializado en cirugía general y digestiva), trabaja en el Hospital Morales Meseguer de Murcia. Su investigación, dirigida a mejorar la calidad de vida de sus pacientes, ha dado como resultado un extenso estudio de las dietas cetogénicas (entre las que se encuentra la dieta Dukan). "Estas dietas, bajas en hidratos de carbono, no sólo son beneficiosas para las personas obesas, sino que tienen grandes beneficios para las principales enfermedades crónicas", explica el doctor.
Toda la verdad sobre la dieta Dukan surge a raíz de un programa de televisión emitido en Laverdadtv donde se criticaba el método Dukan sin basarse en ningún tipo de argumento más que el de "¡porque lo digo yo!".
Álvaro escribió al programa para comentar su indignación, aportando datos reales de estudios que demuestran que "las dietas cetogénicas y bajas en carbohidratos tienen potenciales beneficios para mejorar el perfil lipídico y cardiovascular, ya que reducen la tensión arterial, bajan el colesterol malo y suben el bueno, según diversos estudios". Pero nadie respondió a su carta, ni hizo un amago de investigación.
Decidido a dar raspuestas a todos aquellos que quieran encontrarlas, el doctor Campillo buceó en los pormenores de la dieta Dukan y esto es lo que nos contó...
La pirámide nutricional, una gran mentira
Partamos de una premisa muy sencilla en la que seguramente todos estemos de acuerdo: el conocimiento científico evoluciona y nos llega con unos años de retraso (a veces muchos). "Muchas veces damos por sentado algo simplemente porque así lo dijo alguien en su momento", dice el doctor Álvaro Campillo. "Esto ha dado lugar a grandes catástrofes a lo largo de la historia, como la muerte de Miguel Servet, quemado en la hoguera por defender la existencia de la circulación pulmonar que Galeno, muchos siglos atrás, no había descrito. Todos creían a Galeno". ¿Y por qué? Por lo que conocemos como "certeza dogmática", es decir, algo que damos por cierto por la costumbre, por que alguien que parece saber mucho lo ha dicho...
Y tampoco hace falta remontarse tanto tiempo atrás. Hace unos años, los doctores Marshall y Warren demostraron que las úlceras digestivas eran debidas a una bacteria y que podían curarse con antibióticos, en lugar de tener que someterse a operaciones o medicación con antiácidos de por vida. "Durante más de 10 años, toda la comunidad científica los humilló y desprestigió, como siempre sin argumentos científicos sólidos, ¡claro! En 2006, les dieron el Premio Nobel y hoy, ¡nadie duda de que tenían razón!", argumenta Campillo.
Para el doctor, otra de esas "verdades" que no se cuestionan es la pirámide de la alimentación, "que fue elaborada en base a mentiras y ocultar información", como cuenta en su libro Dieta Dukan y Salud.
La primera pirámide nutricional que conocemos la creó el senador McGovern, que basó sus ideas en los estudios que hizo el doctor Keys entre 1956 y 1970. Sin embargo, "su estudio muestra unos resultados sesgados: de los 22 países que investigó, sólo tomó 7 como referencia de su hipótesis", dice Campillo. De él se desprendía que una dieta equilibrada y sana para el corazón debía aumentar el consumo de hidratos de carbono del 40 a casi el 70% y reducir la grasa del 40 al 15%.
Sin embargo, analizando a conciencia los datos de su estudio, se puede observar que "el porcentaje de grasas en la dieta no es el culpable de las enfermedades cardiovasculares", aclara Campillo.
De esta forma se creó "un modelo que no está basado en evidencias científicas. La sustitución de las grasas de la dieta por hidratos de carbono no ha evitado la obesidad y la diabetes, sino todo lo contrario", concluye el experto.// En Femenino (COM)
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