El Barça sobrevive a la asfixia del Real Madrid en la ida de la Supercopa de España

Pasaron tres meses y apareció la garra, la intensidad y toda la emoción de un 'clásico'. Sin miramientos, los Real Madrid-Barça y viceversa son previsiblemente increíbles, bien podrían ser eternos y el primer envite de la Supercopa de España en el Santiago Bernabéu se resolvió con tablas (2-2), aunque con la sensación de que los blancos merecieron algo más. El miércoles el Camp Nou canalizará el desenlace (23.00).

Los blancos demostraron mayor rodaje de pretemporada y disfrutaron de mayor frescor ante un Barça 'tocado', sin Piqué, Busquets ni Xavi de inicio, y con un más que notable Alexis Sánchez. Hubo asfixia, acoso e incluso algo de ensañamiento en la estadística.

Benzema lucía palmito renovado, tras perder algún que otro kilo y mostrarse algo más implicado. En una de sus galopadas al espacio, en el minuto 12, tuvo suerte de emparejarse con su compatriota Abidal, que vivió una de esas típicas jornadas pésimas. Le encaró y esperó a que Özil entrara con calma en el área para batir posteriormente a Valdés. Muy sencillo, con sutileza. Agresividad y guante de seda, todo en uno.

El gol desparramó al Real Madrid por todo el campo contrario. Mordía con cuatro jugadores en territorio de Valdés y no se acomplejaba cuando el Barça trataba de elaborar su estilo. Benzema seguía vivo y Cristiano gozaba de ventaja en el duelo con Alves, pero sin puntería.

Así se gastaba el primer tiempo y el equipo local. No llegaba el segundo premio merecido y, aún así, Messi y Thiago no daban la cara. Ni llegaban a la portería de Casillas, pero el equipo merengue se veía obligado a tirar del cuerpo a cuerpo para seguir amenazando.

Entre tanto, un balón cayó donde paraba Villa sin apenas peligro. Parecía bien atado por Ramos, miró y esperó, pero no acertó a intuir el zambombazo teledirigido a la escuadra larga de Iker aún pendiente por inventarse. Se acababa de superar la media hora y el Barça hacía sangre en su primera ocasión, en su primer suspiro.

Para colmo de despropósitos despertó Messi de su apartía post-Copa América para galopar entre piernas y rebotes, tumbar a Pepe en un desafortunado resbalón e iniciar la remontada con un toque raso a los pies del capitán blanco. Rondaba el descanso y el Barça filtraba el fichaje del deseado Cesc. Todo iba a pedir de boca.

Savia nueva

La reanudación trajo cordura al Barça y con ella los minutos más sencillos, pero la entrada de Coentrao (debutaba en partido oficial) reanimó el empuje aguerrido. Ahí golpeó Xabi Alonso con un disparo raso y cruzado tras un barullo protegido por Pepe, suficiente para dar el último empujón (2-2).

Entraron Callejón por Khedira y Piqué y Xavi por Adriano y un descafeinado Thiago. Se reforzó el Madrid, pero las fuerzas empezaron a flaquear, Cristiano siguió desacertado y el árbitro dio rienda suelta a la polémica tragándose dos penaltis (uno en cada área) a pocos minutos del final.

Todo se decidirá el miércoles, pero la cosa va con cierta ventaja culé. El Barça se escapa vivo, con un marcador favorable y tras haber reservado medio tiempo a sus 'tocados'. El Madrid se vació una vez más sin premio suficiente y sin la posibilidad de vivir una noche tranquila tras hacer un buen trabajo.

Mención especial merece Alexis Sánchez, que salió de inicio, corrió y gustó en su puesta de largo oficial. Pinta bien el chileno, trabaja mejor.

Ficha técnica

2 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira (Callejón, m.57), Di María (Coentrao, m.53); Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, m.81).
2 - Barcelona: Valdés; Dani Álves, Mascherano, Abidal, Adriano (Piqué, m.61); Keita, Thiago (Villa, m.57), Iniesta; Alexis, Villa (Pedro, m.72) y Messi.
Goles: 1-0, m.13: Özil- 1-1, m.35: Villa. 1-2, m.45: Messi. 2-2, m.54: Xabi Alonso.
Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a Khedira (32), Xabi Alonso (78) y Marcelo (90) por el Real Madrid, y a Alexis (53) y Alves (90) por el Barcelona.
Incidencias: encuentro de ida de la final de la Supercopa de España, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lleno, ante la presencia de 79.800 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por Idoia Santamaria, hija de un directivo del Real Madrid.// 20minutos.es