Las mejores opciones para depositar y sacar rentabilidad a los ahorros

El ahorro, por pequeño que sea, ha ganado peso entre la sociedad en tiempos en que conviene tener, en la medida de lo posible, un 'colchón' económico en el que apoyarse ante cualquier imprevisto.

Los depósitos bancarios han ganado fuerza entre pequeños y medianos ahorradores, según indican desde Consumer, ante el miedo de entrar en la renta variable, aunque hay más productos que proporcionan intereses superiores al 2%, como las cuentas corrientes de alta remuneración.

En la renta fija (letras, bonos y obligaciones del Estado, que permiten obtener una rentabilidad de hasta el 6%, aunque a muy largo plazo) se fijan los ahorradores más defensivos, que también optan por los valores refugio como el oro en particular y los metales preciosos, en general.

Ventas de crédito, la opción en renta variable

Una opción para pequeños y medianos inversores que desean posicionarse en la renta variable es decantarse por las ventas a crédito. La renta variable, aunque es capaz de ofrecer rentabilidades de dos dígitos en un periodo de tiempo no excesivamente largo, es ahora desaconsejable. La Bolsa se ha convertido en fuente de problemas para el inversor medio.

Así, las ventas a crédito permiten obtener rentabilidad a los valores bajistas, con un plazo para finiquitar las posiciones de hasta tres meses. En ellos, el cliente puede vender valores a precio de hoy, pagarlos cuando bajen y llevarse la diferencia. No obstante, las comisiones son superiores que en las operaciones tradicionales de Bolsa, entre 15 y 30 euros de media. Esta opción es válida, sobre todo, en el caso de que la inestabilidad bursátil quede instalada en los mercados durante el último trimestre del año.

Renta fija

Algunas de las opciones más aconsejables y utilizadas en los últimos tiempos son:

• Los depósitos, que suponen entre un 1,5% y un 3% de rentabilidad media. Permite al ahorrador obtener ingresos extra sin sobresaltos. Si se quiere una rentabilidad express se puede optar por los depósitos promocionales (de uno a tres meses).
• Cuentas corrientes de alta remuneración: pueden reportar entre un 2% y 3% de intereses (las ofertas más agresivas incluyen la devolución de un 5% de las facturas domiciliadas en la entidad).
• Letras, bonos y obligaciones del Estado: para periodos de permanencia más largos. Han elevado en los últimos meses su rentabilidad hasta el punto de alcanzar el 6%, aunque en estos casos para periodos de permanencia muy longevos, de entre 10 y 15 años.

El oro

Es actualmente el valor refugio por excelencia. El oro y el resto de metales preciosos son el mejor exponente de esta estrategia. No obstante, invertir en oro implica aceptar ciertos procesos muy complicados para los inversores domésticos, de ahí que se deba optar por modelos más sencillos que puedan atraer la atención de los usuarios menos experimentados.

Fondos de inversión y ETF son las herramientas más sencillas al alcance de los ahorradores españoles. Pueden suscribirse a través de intermediarios financieros sin mayores complicaciones.

En el primer caso, se invierte en empresas productoras o distribuidoras del metal amarillo, mientras que en el segundo se hace directamente a través de la cotización de este metal en el mercado norteamericano o británico. Las comisiones son iguales o similares a las cobradas por otros activos financieros diferentes.// 20minutos.es