Gestión financiera en entidades locales
1. CONCEPTO DE GESTION FINANCIERA
La expresión «gestión financiera» hace referencia de forma genérica al “dinero” en sus diversas modalidades. Si a esta primera idea aproximativa se añade la de que es prácticamente el único medio de utilizar los recursos futuros en el presente a través del crédito, se habrán configurado los rasgos fundamentales de esta gestión, al menos desde el punto de vista del responsable financiero de una empresa o entidad pública.
La gestión financiera en un sentido amplio constituye todos los recursos financieros, tanto los provenientes del ciclo de cobros y pagos (tesorería), como los necesarios en el proceso de inversión-financiación (operaciones activas-pasivas).
Hacia finales de los 80 y hasta la actualidad se han producido grandes cambios en el concepto de la gestión financiera:
a) Aumento de liquidez del sistema financiero, complementado con la existencia de una competencia bancaria, donde se empieza a valorar la calidad de los servicios que prestan las Entidades Financieras.
b) Aparición de los índices de referencia del mercado interbancario, para establecer los costes de la financiación.
c) Proliferación de instrumentos financieros.
d) Concepto de gestión financiera eficiente. Entre ello destaca la gestión de la posición de tesorería en fecha-valor y el concepto de tesorería como centro de beneficio.
e) Incorporación de la gestión de riesgos financieros( tipo de cambio y tipo de interés), como una función más de la gestión financiera.
f) Tendencia a la desintermediación (menos agentes en el proceso inversión-financiación), prueba de ello es la emisión de valores por parte de las Entidades Locales en el ámbito de la Unión Europea. Este proceso unido a la globalización y a la desregulación de los Mercados Financieros esta produciendo un aumento de las fuentes de financiación y una reducción del coste de dichas fuentes.
Las Entidades Locales, son prestatarias y prestamistas a su vez del Sistema Financiero, pero estos activos financieros que emite ( serán tales para el titular que los detenta, ejemplo inversión de excedentes de tesorería de las Entidades Locales), y a la vez pasivos financieros para quien lo generan (préstamos emitidos por las Entidades Locales, que en su caso serán activos para las Entidades de Crédito). Siempre es conveniente referenciar los activos y pasivos financieros que pueda detentar una Entidad Local, como dos caras de una misma moneda.
Los activos financieros de una entidad son pasivos financieros para otra entidad o agente económico y viceversa.
En este sentido la Orden del Ministerio de Economía y Hacienda que regula la Estructura de los Presupuestos de las Entidades Locales (Orden de 20 de Septiembre de 1989), cuando en el Presupuesto de Ingresos y Gastos, clasifica económicamente las Operaciones de Capital, clasifica en su Capítulo VIII (Activos Financieros), aquellas operaciones de ingresos y gastos donde la Entidad Local es prestamista del sistema económico y en el Capítulo IX la emisión de Pasivos Financieros y su reembolso (función prestataria del sistema económico), esta introducción es importante dado que la diferencia entre el saldo de activos financieros en nuestra poder y el saldo de pasivos financiero emitidos, nos va a dar una primera clasificación de nuestra posición ante el sistema financiero en general. La naturaleza de las Entidades Locales, y su necesidad de financiación la constituyen fundamentalmente como prestataria del sistema.
Por el contrario la captación de recursos financieros a corto plazo tiene carácter extrapresupuestario y la inversión financiera en excedentes corresponde a movimientos internos de la tesorería o Capítulo VIII de gastos del presupuesto, según su naturaleza.
Esto conlleva a que la gestión económica-financiera de cualquier agente económico, tenga en cuenta la asignación de recursos en la economía y la vertiente financiera se preocupe de las transacciones financieras. Toda actividad económica debe conjugar la gestión de ambos aspectos.
2. UNA APROXIMACION A LA GESTION FINANCIERA EN LAS ENTIDADES LOCALES
En el ámbito de las Entidades Locales esta concepción financiera esta muy desgajada del concepto económico de los recursos (corriente de renta), muy al contrario del mundo empresarial donde normalmente existe una dirección única económica-financiera. Esta desarticulación no obedece al ámbito de la dirección, sino al carácter subsidiario de lo financiero frente a lo económico, en los aspectos organizativos y en toda la legislación presupuestaria y contable de las Entidades Locales, cuando en realidad la característica común de ambas acepciones debe ser la complementariedad. Sirva como ejemplo la obligatoriedad de determinar el superávit o déficit económico-presupuestario y la ausencia del calculo del déficit financiero y de tesorería.
La Entidad Local, tiene determinadas competencias en la prestación de servicios y actividades públicas, donde son necesarios determinados recursos, que en todo caso se materializan en flujos de cobros y pagos, a esto le añadimos la financiación de las inversiones locales, donde el crédito (recursos financieros) es sólo una de las distintas alternativas posibles.
Comentábamos como la gestión financiera en el ámbito Local surge como consecuencia de la existencia de flujos operativos, tanto de carácter presupuestario como extrapresupuestario, y de la existencia de flujos financieros, consecuencia de las necesidades de inversión y financiación de las Entidades Locales. De forma sintética, se habla de Gestión Financiera, como la conjunción de la gestión de tesorería y la gestión del endeudamiento.
La Gestión Financiera Local precisa la conjunción de tres factores necesarios para que el ciclo presupuestario no interfiera en el ciclo financiero produciendo ineficiencias. Estos factores son: la elaboración rigurosa de los presupuestos, la eficiencia en la ejecución y la correcta determinación de las magnitudes económicas del presupuesto que inciden en la gestión financiera. No es, en este sentido, extraño observar problemas de retraso crónico en la aprobación de los presupuestos, o en la contabilización de operaciones, o en el control de cobros y pagos, es decir, en el control de la tesorería en su relación con la ejecución del presupuesto. Los remanentes de tesorería estables están así en muchas ocasiones lejos de reflejar la situación real: existiendo por tanto, déficit en algunos supuestos de tipo estructural. Una correcta y eficiente gestión financiera podrá resolver un problema coyuntural para un ejercicio económico, pero si los requisitos previos del ciclo presupuestario no se dan, determinarán una merma del equilibrio financiero necesario en toda la vida de la Entidad Local. Una deficiente gestión financiera producirá incesantes aumentos de costes financieros, derivados de la falta de liquidez, y a su vez incidirá en el ciclo presupuestario, posteriormente afectaría al equilibrio financiero.
Lo anterior pone de manifiesto la diferencia existente entre el resultado presupuestario o económico de una Entidad Local y la liquidez de esta. Puede ocurrir que nos encontremos ante una Entidad Local, con buenos resultados económicos, pero que una deficiente materialización de las corrientes de cobros y pagos, y de la gestión del endeudamiento, así como de la gestión del disponible, pongan en evidencia la falta de liquidez (equilibrio financiero) de la Entidad Local, para hacer frente a sus compromisos de pago en todo momento.
No es de extrañar al lector, cuando se analiza una Entidad Local, con resultados económicos adversos, también puede encontrarse que dicha Entidad mantenga un objetivo de liquidez considerable, al ser meramente coyuntural. En caso contrario tendríamos Entidades Locales, con buenos resultados económicos, y una falta de liquidez apreciable.
Una gestión eficiente de los recurso públicos, debe llevar a una situación tal, que convivan ambos aspectos en una senda favorable, lo que nos obliga a enfatizar el concepto general de interrelación económica y financiera de una Entidad Local.
En toda Entidad Local hay dos áreas perfectamente delimitadas, una que ejecuta el presupuesto y otra que gestiona los recursos financieros. La primera evaluará los proyectos en función de sus objetivos y la segunda evaluará los costes y necesidades de financiación de esos proyectos.
3. LA FUNCION FINANCIERA
La existencia de la Gestión Financiera, también denominada economía financiera o finanzas en general, ha evolucionado desde el campo de la administración de empresas, hasta su propia sustantividad. La función financiera en el ámbito Local, debe tener en cuenta:
a) Los estados y resultados económicos y financieros, así como la evaluación de sus posibles incidencias en los objetivos de la gestión financiera.
b) Conocimiento de las variables macroeconómicas.
c) El papel mediador de la función financiera, entre los componentes económicos de la actividad pública y los mercados financieros, este papel mediador es lo que se le denomina actividad financiera.
La evolución de la función financiera en el marco de las Entidades Locales, ha pasado de una primera concepción de funciones administrativas, y un conocimiento general del funcionamiento de los mercados y activos financieros, a un componente de gestión donde prevalece:
1. El análisis de las inversiones y su financiación.
2. La captación de recursos financieros.
3. La liquidez o equilibrio financiero.
4. La planificación y la estructura financiera óptima.
5. El conocimiento de los mecanismo de actuación de la actividad financiera.
6. El análisis y evolución de los riesgos financieros.
7. El control de gestión de las operaciones financiera respecto del registro que de estas realizan las Entidades Financieras. Especialmente en liquidaciones de cuentas, créditos, préstamos, valoraciones de cargos y abonos y revisión de tipos de interés.
En este sentido es conveniente resaltar lo expresado por Ignacio Ezquiaga: “ En nuestra opinión, independientemente de los problemas de insuficiencia y diseño tributario de que adolece el sistema de financiación local, son precisos un análisis y un diagnóstico en términos de gestión: una parte importante de los problemas de las haciendas locales descansa en el escaso desarrollo histórico de la función financiera en el seno de las administraciones locales. En este sentido, cabría destacar que no sólo son necesarias soluciones “macro” en las corporaciones locales: los gobiernos locales deben desarrollar un gestión racional de su recaudación tributaria, de sus tesorerías y de su endeudamiento como vías para aumentar su solvencia y estabilidad financiera.
Para el ejercicio de estas funciones es necesario en la actualidad tener conocimiento de las siguientes áreas de conocimiento: matemáticas financieras, macroeconomía, fiscalidad, jurídica e informática, lo que justifica su especialización.
4. OBJETIVOS DE LA GESTIÓN FINANCIERA EN LAS ENTIDADES LOCALES.
De ahí que se hable generalmente de forma diferenciada del ciclo presupuestario y del ciclo financiero de las Entidades Locales, como las a las técnicas y objetivos diferenciales de gestión durante un ejercicio económico. De modo que el primero corresponde al proceso de asignación de recursos a través del presupuesto y al segundo la búsqueda permanente del equilibrio financiero en toda su actuación.
La Gestión Financiera Local precisa la conjunción de tres factores necesarios para que el ciclo presupuestario no interfiera en el ciclo financiero produciendo ineficiencias. Estos factores son: la elaboración rigurosa de los presupuestos, la eficiencia en la ejecución y la correcta determinación de las magnitudes económicas del presupuesto que inciden en la gestión financiera. No es, en este sentido, extraño observar problemas de retraso crónico en la aprobación de los presupuestos, o en la contabilización de operaciones, o en el control de cobros y pagos, es decir, en el control de la tesorería en su relación con la ejecución del presupuesto. Los remanentes de tesorería estables están así en muchas ocasiones lejos de reflejar la situación real: existiendo por tanto, déficit en algunos supuestos de tipo estructural. Una correcta y eficiente gestión financiera podrá resolver un problema coyuntural para un ejercicio económico, pero si los requisitos previos del ciclo presupuestario no se dan, determinarán una merma del equilibrio financiero necesario en toda la vida de la Entidad Local. Una deficiente gestión financiera producirá incesantes aumentos de costes financieros, derivados de la falta de liquidez, y a su vez incidirá en el ciclo presupuestario, posteriormente afectaría al equilibrio financiero.
En definitiva, existe una interrelación entre la gestión económica o presupuestaria y la gestión financiera en una Entidad Local. La diferencia entre el concepto económico y financiero en la Gestión Pública, permite a la planificación financiera, disponer de los elementos necesarios para realizar un análisis, que explique la posible asincronía entre ambos conceptos. El resultado económico o presupuestario, en muchos casos no es un buen indicador de la liquidez general de la Entidad Local, el gestor financiero, debe tener los instrumentos y la información para corregir dichos desequilibrios, de ahí que el establecimiento general de los objetivos financieros, pueden diferir de los objetivos económicos y es necesario ponerlo en conocimiento de los órganos corporativos. Piensese en una Entidad Local donde los resultados económicos son satisfactorios, pero la planificación financiera anticipa a corto y medio plazo problemáticas de liquidez, estas deberán ser tenidas en cuenta en el proceso de ejecución presupuestaria.
Lo anterior pone de manifiesto al diferencia existente entre el resultado presupuestario o económico de una Entidad Local y la liquidez de esta. Puede ocurrir que nos encontremos ante una Entidad Local, con buenos resultados económicos, pero que una deficiente materialización de las corrientes de cobros y pagos, y de la gestión del endeudamiento, así como de la gestión del disponible, pongan en evidencia la falta de liquidez (equilibrio financiero) de la Entidad Local, para hacer frente a sus compromisos de pago en todo momento.
No es de extrañar al lector, cuando se analiza una Entidad Local, con resultados económicos adversos, también puede encontrarse que dicha Entidad mantenga un objetivo de liquidez considerable, al ser meramente coyuntural. En caso contrario tendríamos Entidades Locales, con buenos resultados económicos, y una falta de liquidez apreciable.
Una gestión eficiente de los recurso públicos, debe llevar a una situación tal, que convivan ambos aspectos en una senda favorable, lo que nos obliga a enfatizar el concepto general de interrelación económica y financiera de una Entidad Local.
Una decisión financiera, o un esquema de financiación puede resolver una situación coyuntural en una Entidad Local, pero si a continuación no existen medidas presupuestarias al respecto, se reproducirán las situaciones de desequilibrios financieros que aludíamos anteriormente. Un claro ejemplo de lo que comentamos es como la extensión de la vida media de la deuda puede hacernos aumentar la solvencia. De la misma forma una acertada planificación presupuestaria deja de ser óptima desde el momento que los recursos financieros no se optimicen.
En definitiva el objetivo de liquidez tendrá en cuento los flujos de cobros y pagos a corto plazo y el objetivo de solvencia a largo plazo velará por la contención del saldo vivo de la deuda y la generación de ahorro neto en todo el horizonte de planificación.// ISEL
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