La carencia afectiva ¿Qué es?
¿Qué es carencia afectiva? Cada persona le puede dar diferentes significados a este concepto, pero la misma frase lo dice. Falta de afecto. Hoy en día y se puede decir, debido al desarrollo muchas personas sienten carencia afectiva por parte de su pareja, entonces recurren a buscar esa satisfacción emocional con otra persona, alguien que, tal vez no esté enfrascado en su computadora, ipad, iphone.
Estas conductas, en ocasiones son percibidas por la persona que las elabora como inocentes y justificables con frases como “es amistad”, “ay pero si es por face”, “bah, es que me siento triste” entre muchas otras. Pero mucho cuidado, que una traición emocional, en muchas ocasiones puede ser tan difícil de sobrellevar, al igual que una traición física.
Hoy en día y después de que pasa la pasión en la pareja, etapa que le llamo (mercadeo); y que podría darse después de los dos o tres años de convivir juntos, sería importante mantener la Philia (amistad) y el Ágape (ternura), para que no venga el pan de cada día, como dice Sabina. De no trabajar constantemente en la Philia, podría suceder que muchas personas empiecen a sentir una pérdida del Eros (pasión) aunado a una importante disminución del amor propio (niveles bajos de autoestima) lo cual lleve a llenar esos vacíos existenciales con acciones que, a la larga podrían originar apego y/o dependencia afectiva en otra persona.
Es posible que el estrés y la fatiga, la dificultad adaptativa, la inestabilidad en las relaciones personales, los conflictos de pareja y la incertidumbre de: (sentirse mal esposo, mal padre) (sentirse mala esposa, mala madre) sean los aspectos más significativos para que aparezca la infidelidad emocional, no porque el o ella se sientan insatisfechos(as) con su relación, sino sólo por sentirse todo el tiempo querido, querida y deseado o deseada. Entonces, salir de la rutina y la desesperación que asumes, causaron todas las situaciones y conductas por las cuales crees, te hizo pasar tu pareja, sería un lema apropiado para la traición. Pueda entonces que empieces a pensar, que el único momento en que posiblemente te pudiste sentir seguro, y querida (aunque fuese segundos), lo encontrabas en tu vida sexual, pero pueda que pienses, “pero ya ni eso tengo”. Es entonces cuando te das a la tarea de buscar encubiertamente, instantes tranquilizadores, en los que, posiblemente te dejas llevar. El riesgo (consecuencia) no lo estás viendo ahora y pueda que hasta utilices a otras personas como instrumentos para, según tu llenar esa carencia afectiva. Cuando tus pensamientos y sentimientos están yendo más allá...
Cuando sentís que la compañía de otra persona distinta a tu pareja se hace más atractiva, entonces hablo de la traición emocional. Es aquella que te vincula afectivamente con alguien del sexo opuesto, con quien prefieres estar por encima de tu pareja. Hablo de aquellos grandes amigos, amigas que regresan; y que terminan por atraer tu atención y tus pensamientos.
Según el psicólogo Giorgio Agostini, se trata de “una especie de infidelidad platónica, en la cual la persona siente que el compromiso de comunicación se da con otra persona y no con la pareja”. A diferencia de la infidelidad sexual, aquí no se llega a la cama o, al menos, no de forma premeditada, es una especie de incomunicación afectivo espiritual. Pero de todas maneras, puede llegar a ser más grave que la infidelidad sexual. Por lo menos así queda de manifiesto en un estudio realizado por dos investigadoras de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina. ¿Qué le molestaría más? Imaginar a tu pareja formando un vínculo emocional profundo con otra persona o ¿que sólo disfrute de una apasionada relación sexual con otro u otra? Le dejo esta pregunta para que la analices más profundamente.
Si se trata de identificar la razón de por qué una persona comete alguna infidelidad, encontramos que está actuando a raíz de una carencia afectiva y emocional. Y no es algo de un día para otro, sino que se trata de una carencia que se ha estado arrastrando por mucho tiempo. En esto coinciden distintos expertos, como la psicóloga Catalina Bosch, quien ha explicado que esa situación constituye un “un nicho propicio para cuando llega otra persona que le hace sentir plenamente desde el punto de vista de su autoestima, su ilusión, sus expectativas”. Es decir, otra persona comienza a suplir carencias, generando una relación más estrecha que la que tienes con tu propia pareja. El asunto puede comenzar a tornarse más complicado, cuando se pone atención a las palabras de la científica Helen Fisher, autora del libro “¿Por qué amamos?”. Ella explica que “el cerebro humano es capaz de sentir amor por el cónyuge y pasión por otra persona. Por supuesto que son tareas inconscientes, porque es cierto que la gente se enamora sin decidirlo”. ¡Así son las cosas!
El sentir una fuerte amistad por un integrante del sexo opuesto, sumado a una carencia afectiva en la relación sentimental, puede terminar por traicionarte. Muchas veces; y a partir del tipo de infidelidad antes mencionada, surge la mental. Aunque no pase del pensamiento, hay que tener mucho ojo, ya que en el momento en que se está pensando, soñando o deseando mucho a otra persona, es que algo está sucediendo, ya sea contigo mismo, misma o con la relación. La pregunta que cabe entonces es: ¿podrías otorgarle el mismo grado de gravedad a un hecho que nunca consumas, pero que mucho deseas, a uno que definitivamente realizas? Me refiero exactamente a la infidelidad mental.
¿Crees que perjudicial para una relación de pareja? Se podría señalar como ejemplo, las redes sociales mencionadas al principio (Internet) en donde según muchos casos se dan este tipo de situaciones, que puede que no se concreten más allá, pero en las que se en ocasiones, se observan verdaderas relaciones establecidas con alguien del otro lado. En este sentido, los expertos coinciden en que una persona podría enamorarse por Internet. Esto no sería otra cosa que una quimera desatada, al llenarse de ilusiones. Lo importante es que cuando se sucumbe ante este tipo de conductas, se está ante un problema muy importante dentro de la relación de pareja, el cual sería elemental atacar cuanto antes. Otro, podría ser el caso de una pareja armoniosa, donde una de las partes piensa, cree y siente que tiene una carencia afectiva pero no lo comunica a la otra parte, sino que lo hace con sus amistades. Podría tratarse de una persona insegura, que prefiere probar una aventura antes de utilizar el respeto hacia su pareja y comentarle lo que piensa cree, siente y quiere. Entonces podríamos decir, que esta persona no está actuando de una manera asertiva, podría ser, debido alguna inseguridad personal y más bien, está abriendo puertas que luego le podrían costar caro cerrar. Entonces, esas inseguridades personales hacen ver la infidelidad como un logro, mejoran su autoestima circunstancialmente, se ven reconocidos y reconocidas por otra persona en su atractivo y ello les brinda seguridad.
En ocasiones, los conflictos personales no resueltos se hacen presentes en estas personas mediante la infidelidad. Es posible que esta gente no tenga intenciones de romper con la pareja sino que sientan la necesidad de tener un momento de relación en paralelo pero manteniendo la relación anterior. Podrían ser que en algunos casos, una parte de la pareja perciba la relación como algo rígido que le encadena y no le permite movilidad. Para esta persona la infidelidad es una liberación y podría ser que lo prohibido le resulte atractivo, por ello en el momento mismo que la infidelidad sale a luz, abandona la relación; ya no les es atractiva. Y sale a la luz porque lo cuentan abiertamente a su pareja, directamente y sin remordimientos.
Las crisis evolutivas son situaciones de duelo o pérdida, sobre todo las crisis de la adultez, 40 y 50 años. Esta situación conlleva una movilización interna de los estados de ánimos que es importante poder elaborar y superar para vivir con plenitud la etapa de la vida que nos toca. En ocasiones la causa de una infidelidad es la búsqueda en otro u otra que haga recuperar esa juventud perdida. Así el o la infiel tiene la ilusión de recuperar su atractivo, vuelve a sentirse joven, vital, interesante y atrayente. Es importante comprender que algunas personas no pararan de buscar esta sensación, por lo cual la relación estable con ellas o ellos se hace muy difícil para la otra parte.
Para ser infiel, infiero, se necesita al menos una buena razón, el gusto por lo prohibido, monotonía de una relación, falta de satisfacción emocional en pareja, unos tragos de más, y hasta la misma adrenalina de mantener una relación oculta. Una vez se tenga la razón adecuada, desprendo, no habrá remordimiento que valga cuando el placer del momento enciende la llama. La tentación está en todas partes, en el trabajo, la universidad, una exposición, un bar, un café, hasta entre las amistades. La persona que busca ser infiel es a su vez una carnada fácil, muchas veces por su inseguridad, por eso va en busca de una persona fija y de confianza, es decir, alguien que esté dispuesto o dispuesta a escucharle sin pedir nada a cambio; y aunque sepa que no puede dejar y tampoco lo quiere, a su familia, no evita sentir algo más por aquella persona que le cambió la vida. Al final es un sufrimiento y sensación de traición doble. Si la persona siente que su pareja le está dejando a un lado, y aparece otra que le hace sentir vivo, viva y deseado, deseada de nuevo, se convierte en un, una infiel en potencia dispuesto, dispuesta a vivir una aventura extrema.
Fisher (1996) manifiesta: “Aún cuando la mayoría de los episodios de infidelidad involucran alguna intimidad sexual, debe saberse que un número no despreciable se puede describir mejor como situaciones de infidelidad afectiva, sea porque no incluyen manifestaciones físicas eróticas y/o porque sus factores causales no son de índole estrictamente sexual. Sin embargo, al margen de esta consideración, una infidelidad puede ser un episodio altamente traumático para quien hasta ese momento ha confiado plenamente en su pareja, siendo difícil y a veces imposible la reparación psicoterapéutica”
Asimismo, Reibstein y Richards (1993) señalan los tres enfoques posibles respecto a lo que significa una infidelidad sexual/afectiva en la pareja: a) es síntoma de que algo anda mal en la relación y que lo faltante en ésta sería lo que se busca en la relación extrapareja, b) es indicadora de que la relación no es satisfactoria, que sofoca a sus miembros y que por tal circunstancia una infidelidad lo reforzaría, y c) no tiene ninguna relación directa con la vida estable de pareja, así como no podría afirmarse que la dedicación al trabajo o las relaciones amistosas resten algo esencial a la pareja.
En contra de lo que pudiera suponerse, el/la infiel puede también sufrir un intenso sentimiento de culpa cuando no ha habido premeditación sino la mera conjunción casual de circunstancias favorables para la ocurrencia del hecho. De ocurrir, tal emoción tan destructiva se une a la incapacidad para convencer a la otra parte de que el episodio de infidelidad no compromete lo esencial de su afecto y su compromiso. Esto unido a la frialdad y sinceridad de las personas con carencia afectiva puede hacer que la relación infiel termine y vuelva con su pareja pero jamás volverán a ser los mismos. Todas las parejas, infiero, están fundamentadas en la posibilidad de conllevar una unión en armonía y exitosa. La pareja comparte mutuamente sus vidas, no las dirigen.
Es importante comprender que la pareja no es un interludio romántico, es una relación práctica y sería. Una pareja que camine en los parámetros del respeto y la simetría es más que funcional, es un placer para contemplar. Como lidiar con la traición emocional. Acércate al Consultorio De Psicología y ahí encontraras las posibles respuestas. Un abrazo.// Ayuda Psicológica
No hay comentarios: