Música, cine y literatura para celebrar el Día del Orgullo Gay
El 28 de junio de 1969, fecha en la que sucedieron los disturbios de Stonewall (Nueva York, EE. UU.) y con los que se dio comienzo al movimiento de liberación homosexual, fue el precedente de esta día que ha terminado convirtiéndose en el Día Internacional del Orgullo LGTB (lesbiana, gay, bisexual y transexual), también llamado simplemente Día del Orgullo Gay.
Todos los años los colectivos LGTB organizan celebraciones con el fin de aumentar el nivel de la tolerancia y la igualdad de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. La meta fundamental que se pretende con esta fecha es conseguir que no haya personas que sientan que deben avergonzarse de lo que son, cualquiera sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual.
No hace tanto tiempo era incluso perseguido y motivo de cárcel. El caso del padre de la informática moderna, por ejemplo, Alan Turing, al que, acusado por ser homosexual, se le dio a elegir entre prisión o castración. Demasiados casos a lo largo de la historia demuestran la demonización de la homosexualidad.
El cine, la literatura y la música han sido y son parte importante en el tratamiento, denuncia y normalización de la homosexualidad. Maneras efectivas, las que se apoyan en la ficción, de contar lo que aún hoy sigue resultando en según qué lugares y entornos complicado de tolerar.
Libros
Small g: Un idilio de verano, Patricia Highsmith. La autora estadounidense, referente del género negro, reflejó su propia condición lésbica en la novela Carol, rechazada por sus editores dada la temática. En 1953 pudo sacarla al mercado, pero con el pseudónimo Claire Morgan. Las ventas hablaron por sí solas: un millón de ejemplares. En su última obra publicada (eso sí, de manera póstuma), Small g, un idilio de verano, volvió a ocuparse de la temática homosexual en una historia que, una vez más, era de género negro. El asesinato de un joven a la salida del cine sirve a la escritora para reflejar la comunidad gay.
Maurice, E. M. Foster. Amor, amor y amor. Para muchos se trata de la historia de amor homosexual más romántica de la historia. Escrita en los años 20 del pasado siglo, la obra no salió hasta 1971, cuando su autor, el británico E. M. Forster, ya había muerto. El escritor fue reacio publicarla en vida dadas las circunstancias de aquellos tiempos. Baste recordar lo que le sucedió a Alan Turing, conocido por Forster y padre de la informática moderna, al que dieron a elegir entre castración química o prisión por su condición de homosexual, y eligió el suicidio. Había sido acusado de "indecencia grave y perversión sexual" (los actos de homosexualidad eran ilegales en el Reino Unido), los mismos que a Oscar Wilde más de 50 años antes.
Un buen detective no se casa jamás, Marta Sanz. Creó la autora Marta Sanz a un peculiar detective, Zarco, en Black, black, black, convirtiéndolo en el personaje clave de su serie de novela negra. Se trata de un cuarentón gay (aunque con exmujer), que en esta última obra se marcha de viaje con ganas de olvido y evasión. Como era de esperar, hay muerto (es una novela de detectives), secretos y mucho suspense. No es el primer detective de la historia del género que es homosexual, pero sí el más reciente. Interesante perfil que normaliza con tino algo no tan aceptado como se presupone.
La confusión de los sentimientos, Stefan Zweig. Escrito en 1926, Stefan Zweig se atrevió a contar en esta novela cómo un docente, que ha de ocultar su homosexualidad dada la sociedad y el tiempo en el que vive, se enamora de uno de sus alumnos.Sería tal vez una clásica historia romántica del profesor que cae rendido a los encantos de una bonita alumna, pero es casi todo lo contrario. Zweig mostró a través de esta trama la vivencia que a tantas personas ha tocado sufrir de su condición sexual a escondidas.
Ernesto, Umberto Saba. El poeta italiano Umberto Saba se acercó en esta novela corta, Ernesto, escrita en 1957, a la temática gay con una normalidad del todo inusual para la época. Es la historia de un joven que descubre su homosexualidad. La novela no se publicó hasta después de su fallecimiento. Salvatore Samperi la llevaría al cine unos años más tarde.
Música
Mujer contra mujer, Mecano. Un clásico de nuestro pop que narra la potente historia de amor entre dos mujeres. Ana Torroja logró un gran brutal con esta canción y dejar clara su postura y su defensa social además de reflejar cómo seguía siendo algo a esconder: "Dos mujeres que se dan la mano... El matiz viene después, cuando lo hacen por debajo del mantel, luego a solas, sin nada que perder... Un amor por ocultar... Lo disfrazan de amistad... No estoy yo por la labor de tirarles la primera piedra... Que con mis piedras hacen ellas su pared, quien detiene palomas al vuelo volando a ras del suelo".
Oculta realidad, OBK: Tanto en Oculta realidad como en Falsa moral los formantes de OBK narraron historias de amor homosexual de manera explícita y protestando por la necesidad de ocultarlo: "La más bella historia de un amor que nadie entenderá, siempre todo a escondidas, sólo la oscuridad puede ser nuestro hogar. Y no quiero más frases de falsa moral, que nadie es culpable por amar".
Que nadie vea, Ricardo Arjona. El cantautor, a través de la historia de un niño que desde la infancia se viste de chica y luego vive el descubrimiento de su condición sexual, refleja la compleja temática con una bella y poética canción sin caer en eufemismo alguno: Que no lo vea papá en la azotea, cambiándole la ropa a las muñecas... Que no sepan los chicos en la escuela que prefiere la danza y la acuarela... Que nadie vea.... El peso de tener que aparentar, que no se entere nadie del secreto, mira de quien te fuiste a enamorar. Que no lo hagan llorar en biología, que no lo vean sufrir en teología con eso de que Dios se equivocó".
I Thought you were my boyfriend, The Magnetic Fields. Canción acerca de un desamor entre dos hombres. Una curiosidad; Nacho Vegas, poco dado a bailar, confesó a 20 Minutos que ésta es una de las pocas canciones con las que no puede evitar bailar.
Fuck you (very much), Lilly Allen. Muchas comunidades gays de diversos países han convertido esta canción en un auténtico himno gay. Pegadiza, marchosa y muy divertida, así de contundente es su arranque: "Así que dices que no está bien ser gay... Bueno, yo pienso que eres algo malvado, algo racista...Así que por favor no te mantengas en contacto".
Cine
Brokebak Mountain: Dirigida por Ang Lee, y basada en un relato de Annie Proulx, la película se llevó tres Óscar. Protagonizada por Heath Ledger, Jake Gyllenhaal, Anna Faris, Anne Hathaway y Michelle Williams, la cinta apuesta por una historia de amor entre dos hombres en el duro y convencionalmente siempre masculino oeste.
Monster: Es una de las pocas películas en las que hay un amor entre mujeres. Charlize Theron y Christina Ricci, dirigidas por Patty Jenkins, encarnan ese potente romance en una 'narración' basada en un suceso real: el de Aileen Wuornos, exprostituta ejecutada en 2002 por haber matado a siete hombres entre 1989 y 1990.
Fresa y chocolate: Acercamiento al tema a través de la fuerte amistad que conquistan dos hombres, un joven homosexual que se enamora de un heterosexual lleno de prejuicios. La amistad como manera de superar hasta una de las más complejas fronteras: la intolerancia. Dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, y protagonizada por Jorge Perugorría, Vladimir Cruz y Mirtha Ibarra.
Mi nombre es Harvey Milk: Dirigida por Gus Van Sant y protagonizada por Sean Penn, la película cuenta cómo Harvey Milk llega a ser el primer político abiertamente homosexualelegido para ocupar un cargo público en EE UU.
Antes que anochezca. La persecución que sufrió en la Cuba de Castro el escritor cubano Reinaldo Arenas tanto por sus escritos como por ser homosexual no sólo queda perfectamente dibujada en esta cinta de Julian Schnabel protagonizada por Javier Bardem sino que queda clara la protesta y la denuncia.// 20 minutos (ES)
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