Las TIC disminuyen los efectos negativos del desempleo

Las personas afectadas por el desempleo ven cómo esta situación repercute de forma negativay de forma directa en su calidad de vida. Unas repercusiones que están demostradas científicamente y que se constatan en una investigación realizada por la UOC en la que igualmente se reflejan otra serie de efectos negativos del paro como el descenso en el nivel y en la calidad de vida de los familiares, el empobrecimiento de la dieta alimenticia, el deterioro de la salud física de las personas, el aumento de las tensiones en el seno de la familia y la elevación de la tasa de trastornos psíquicos menores como ansiedad, estrés o depresión.

Precisamente, estos trastornos psíquicos son una de las principales consecuencias negativas del desempleo que puede disminuirse con el uso de las TIC, ya que según el estudio de la UOC, las tecnologías de la información y la comunicación pueden contribuir de forma positiva tanto en la propia situación de desempleo como en las consecuencias negativas sobre la salud mental de las personas desempleadas, según explica Manuel Armayones, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación e investigador del Internet Interdisciplinary Institute de la UOC.

Armayones matiza que hay que descartar la idea de considerar el paro como una causa necesariamente determinante en trastornos psicológicos para considerarlo como un factor de riesgo importante que interactúa con otros y que, en una situación como la actual, adquiere una dimensión mayor por las cifras de desempleados que registra España.

Y, dentro de las TIC, por ejemplo, cabe destacar el efecto positivo de las redes sociales, dado que pueden permitir a las personas estar en contacto con otras personas que estén atravesando una situación similar, además de poder contactar con personas que pueden convertirse en empleadores o informar de ofertas de empleo que se generan fuera de los cauces más habituales como las oficinas de trabajo, las bolsas de empleo o los anuncios en prensa, lo que permite aumentar las posibilidades de encontrar un puesto de trabajo.

Unas ventajas que han generado la aparición de redes sociales específicas para personas en situación de desempleo como es el caso de empleobook.es o paradópolis en las que las personas pueden compartir con otras su situación profesional y los efectos psicológicos que conlleva tanto en el ámbito social como familiar.

Además, estas redes sociales específicas presentan otras ventajas para las personas que están en situaciones de desempleo como, por ejemplo, poder acceder a formación, información y recursos de apoyo para gestionar su situación para conseguir un empleo o bien crear su propia empresa y autoemplearse.

Una interacción con la que disminuyen los efectos psicológicos negativos y que permite reforzar las habilidades, las capacidades y los puntos fuertes de las personas en situación de desempleo, lo que redunda de forma positiva en facilitar su reingreso o acceso al mercado de trabajo.

Y no es la única interacción positiva, ya que cualquier intervención que ayude a las personas en situación de desempleo a salir de ella o bien a superar los efectos psicológicos contribuirá sustancialmente a la mejora individual de cada ciudadano, a su nivel de salud y a la calidad de vida de las personas de su entorno.

Con estas interacciones se pueden paliar las consecuencias del desempleo, situación que produce otros efectos negativos como la disminución de los intereses y de las actividades sociales y culturales o la desestructuración del tiempo cotidiano individual y familiar y la desafiliación a partidos políticos y organizaciones sindicales.

Unos motivos por los que el desempleo figura en el podio de los problemas sociales en diversos barómetros, aparte de ser considerado como un problema grave por parte de diversas organizaciones como la UNESCO, OIT, el Banco Mundial, el G-20 y la Organización Mundial de la Salud, que alertan sobre la necesidad de resolverlo con urgencia, según explica Beatriz Sora, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.

De hecho, la OMS, en su informe de 2011 “Impact of economic crises on mental health, ya apuntó a la necesidad de concienciar sobre la importancia de invertir en salud mental y a establecer las líneas estratégicas que permitan mitigar los efectos de la recesión sobre los problemas de salud mental de las personas.

Y es que los trastornos psicológicos derivados del desempleo, además de los efectos sobre la persona y su entorno familiar,suponen un gasto económico para los países, estimado en el 3% y 4% del PIB, aunque desde el Foro Económico Mundial se apunta que la desatención de la enfermedad a nivel mundial puede conllevar un gasto de 16 billones de dólares en las próximas dos décadas, cantidad que es equivalente al 1,3% del PIB mundial.// Aprende Más