3 consejos para tratar los molestos calambres
La práctica de estiramientos suele ser muy efectiva tanto para prevenir como para aliviar los calambres. Asimismo, los masajes también pueden ayudarnos a controlarlos y a mejorar la condición
Todos, en algún momento de la vida, hemos llegado a padecer un calambre. Puede que incluso antes de conocer el término.
El hormigueo, la incomodidad y el dolor están a la orden del día cuando de calambres se trata. Por otra parte, pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo.
Los “culpables”, por decirlo de algún modo, son los músculos, ya que es allí donde se origina todo.
No obstante, hay personas que tienen mayor probabilidad de verse afectadas que otras.
Si quieres saber más sobre el tema, te invitamos a seguir leyendo.
Los calambres
Se trata de contracciones involuntarias a nivel muscular. Llegados a este punto, cabe resaltar la existencia de dos tipos principales con respecto a los músculos (voluntarios e involuntarios).
- Músculos voluntarios: Tal y como su nombre indica, son aquellos movidos por voluntad propia de ser humano. Es el caso de los pertenecientes a las extremidades.
- Músculos involuntarios: Son todo lo contrario a los anteriores. En este caso, no podemos controlar su movimiento aunque queramos.
A pesar de no cumplir nuestras órdenes, estos músculos contribuyen a la función vital del organismo. Un ejemplo claro es el corazón, que se mueve de manera automática.
Partiendo de lo anterior, los calambres son diferentes a los músculos involuntarios, a pesar de presentarse de manera similar.
Y es que, en la mayoría de ocasiones, estos aparecen en segmentos musculares controlados de manera voluntaria.
La duración de estos varía un poco, aunque cómo máximo se extienden hasta 15 minutos, aproximadamente.
Cabe destacar que, aunque son exclusivos de músculos voluntarios, hay ocasiones en las que los involuntarios también los presentan.
Así, pueden darse en órganos interno como los intestinos y el árbol bronquial.
¿A qué se deben los calambres?
Algunos factores suelen considerarse principales en cuanto a la aparición de los calambres. Debido a ellos, el músculo se contrae de manera excesiva:
- Actividad física excesiva o vigorosa
- Lesiones musculares u óseas.
- Deshidratación.
- Deficiencia de potasio, magnesio y calcio.
Consejos para tratar los calambres
La aparición de esta molesta contracción involuntaria puede prevenirse.
Para ello, lo ideal es mantener el cuerpo en un estado de hidratación adecuado, además de no realizar esfuerzos exagerados.
No obstante, si no logran evitarse, lo mejor es procurar tratarlos de una u otra forma. En ese orden de ideas vamos a mostrar unos consejos excelentes para lograrlo.
1. Masajear con aceite
El calambre se asocia con cierto enfriamiento en la zona del músculo, todo debido a la poca irrigación sanguínea del mismo. El objetivo, por tanto, es fomentar una especie de calentamiento para mitigar el dolor y la contracción.
¿Qué debemos hacer?
- Emplear un poco de aceite y aplicarlo de forma manual puede resultar útil.
- Realizaremos un masaje de forma contraria al dolor, ejerciendo presión y en forma de círculo.
De manera paulatina el músculo se irá recuperando y la molestia desaparecerá.
2. Estiramientos
A pesar de ser un remedio de la vieja escuela con respecto al tratamiento de calambres, los resultados de esta técnica son excelentes para quien padece una molesta contracción involuntaria.
La mayoría de ellos suele presentarse en las extremidades, y las inferiores son las más afectadas. Así, cada segmento puede padecerlos: tanto pies, como piernas o muslos.
¿Qué debemos hacer?
- Partiendo de lo anterior, lo ideal es realizar un estiramiento acorde al músculo afectado.
- Pedir el favor a otra persona tiende a facilitar las cosas, ya que, uno mismo puede lastimarse.
- Para ello, es recomendable indicar a la otra persona qué siente y el lugar específico afectado. Sin duda alguna, ello facilitará el proceso de recuperación.
3. Masaje con romero
Sabemos ya los beneficios del masaje con respecto a los calambres. No obstante, el aceite desempeña un papel fundamental en cuanto al calentamiento del segmento afectado.
- Así las cosas, el alcohol de romero también puede ser de gran ayuda y, en ese orden de ideas evitar el uso del aceite.
Este ingrediente cuenta con grandes propiedades entre las que destacan las circulatorias y antiinflamatorias, perfectas para combatir los efectos producidos por el calambre.
¿Qué debemos hacer?
El masaje debe realizarse de la misma manera que el aceite: con fortaleza, en círculos y en dirección contraria a donde se percibe el dolor.
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